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Proyecto Boadilla, ciudad cardioprotegida

Y es que ante un caso de parada cardíaca el tiempo es oro: los expertos consideran que solo disponemos de diez minutos para actuar y, cada minuto que pasa, se reducen entre un 8% y un 10% las posibilidades de reanimación.

Por ese motivo, desde 2017 se ha puesto en marcha la III fase del proyecto Boadilla, ciudad cardioprotegida extendiendo la instalación de desfibriladores semiautomáticos a todos los colegios públicos de la localidad para su uso, tanto por los profesionales de la salud que trabajan en los centros como por cualquier profesor, personal del centro o ciudadano en situaciones de emergencia por parada cardiaca, aumentando así las probabilidades de sobrevivir.

En este momento Boadilla cuenta con 21 desfibriladores en diferentes espacios públicos del municipio que se suman a los propios del Servicio de Emergencias Municipal; esto significa que hay instalados el doble de desfibriladores por cada 10.000 habitantes que la media en España, según datos de la Sociedad Española de Cardiología.