En Boadilla del Monte se acaba de registrar la expropiación dictada por el juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea, dentro de la ‘operación Tándem’, de un chalet de 285 metros cuadrados dentro de una parcela de 2.300, que el excomisario Villarejo tenía registrada a su nombre.
Este es uno de los más de 20 bienes que se han embargado en la misma actuación, repartidos entre Madrid y Andalucía.
Según las noticias vertidas, el chalet de Boadilla del Monte escondía los secretos de las principales empresas españolas desde hace más de 30 años, secretos de operaciones encubiertas por el excomisario y que estaban ocultos en sendas cajas fuertes, una debajo del suelo de uno de sus salones y otra “una habitación blindada” escondida tras una librería.
Esos papeles incautados podrían tener la respuesta a las investigaciones abiertas por diferentes juzgados en toda España, desde espionaje a grandes empresas multinacionales, negocios oscuros de banqueros españoles, o la historia oculta de grandes personajes públicos españoles. Un material que presuntamente utilizaba el excomisario para hacer chantajes y negocios.
