Errores que no se deben cometer en San Valentín

Febrero es conocido como el mes del amor y es que el día 14 se celebra el santo más romántico, San Valentín. Esta fecha ineludible para los que están enamorados es la ocasión perfecta para demostrar a esa persona el amor. Celebrarlo con ella haciendo uso de un estilo adecuado puede determinar el éxito o fracaso de una cita.

En contra de lo que se cree, San Valentín es una fecha dedicada al amor con mucha historia detrás, aunque celebrarlo en España es algo relativamente reciente. En la actualidad, el 14 de febrero se ha convertido en el momento perfecto para sacar a relucir todas nuestras armas de seducción y disfrutar del amor junto a la persona que se quiere.

En San Valentín se producen montones de citas: una escapada romántica, una cena a dos velas, ir a un concierto, al teatro… cualquier excusa es buena para celebrar que se está enamorado o si no es el caso, demostrar al menos, que nos gustaría estarlo.

Vestirse y maquillarse de la forma correcta puede ser clave en el éxito de la cita, por eso, explicamos varios errores de estilismo que se deben evitar a toda costa en San Valentín.

No al look fiestero

Sin duda, el tipo de plan es importante para elegir un look correcto, nadie se viste igual para ir a un concierto de rock que para uno de ópera. Ahora bien, aunque la cita de San Valentín prometa ser divertida, seguro que no se convierte en “fiebre del sábado noche”, por eso los expertos recomiendan huir de las combinaciones de lentejuelas, los tacones de infarto y los complementos descarados.

El equilibrio perfecto: sexy y romántica

En cuestiones de seducción lo mejor es buscar el equilibrio. Vestirse de una manera extremadamente sexy, con grandes escotes o faldas muy cortas puede restar elegancia, siempre es mejor insinuar que enseñar.

Evitar la cursilería: ser elegante

La ropa con corazones o pompones, las texturas de brillantina, tull, encajes excesivos… en cuestiones de estilismo existe una máxima: menos es más. Buscar la sutilidad cuidando nuestra marca personal, el equilibrio de colores y texturas y el gesto corporal seguro y limpio, porque como dijo Giorgio Armani: “La elegancia no es hacerse notar, sino ser recordado”. Y eso es lo que se quiere en San Valentín, que nos recuerden.

Cuidado con el exceso de maquillaje

En cuestiones de maquillaje, hay que ser respetuosos con la forma de nuestra cara y nuestro color de piel, destacar aquellas partes del rostro más interesantes: Ojos, labios, cuello… y por supuesto, no disfrazarnos. El maquillaje es un complemento perfecto para la imagen personal que debe armonizar con el look completo.

La seducción está en la naturalidad

No existe mejor forma de darnos a conocer que a través de la naturalidad. Intentemos sacar lo mejor de uno de mismo, porque todos tenemos una cualidad que nos hace diferentes, es cuestión de saber sacarle partido. Si se huye de los disfraces y se apuesta por la naturalidad el éxito está asegurado.