Cuando nuevas familias se acercan al municipio de Boadilla, una pregunta siempre asoma en la conversaciones en las inmobiliarias o con amigos que ya son vecinos del municipio. ¿Es mejor comprar o alquilar en Boadilla?
Pues depende, entre los años 1986 a 1992 tuvo lugar una burbuja inmobiliaria que afectó a los precios, era una época donde la compra parecía ser la mejor de las opciones. Una segunda burbuja tuvo su comienzo en 1997 y ha durado hasta finales de 2007 o principios de 2008 cuando se produjo su estallido, una época donde el alquiler parecía la respuesta más sensata a una subida de precios que no parecía tener techo, aunque todo el mundo entendía que no podía seguir así mucho tiempo.
Se vivieron situaciones dantescas, como la de Alcalá 120, una promotora propiedad de la desparecida Caixa Catalunya (ahora BBVA) que reconoció en un momento de su historia, que le era más rentable vender los terrenos que tenía adquiridos en el municipio, y no realizar las casas que ya tenía vendidas a más de 105 familias en el municipio, aunque tuviera que indemnizarlos. Un ejemplo más de la falta de escrúpulos de tantos promotores.
Para dar respuesta a compra o alquiler en Boadilla, uno de los municipios con mayor demanda de la comunidad de Madrid, hay que analizar el nivel de renta; la situación familiar; y las condiciones económicas de nuestro país a unos años vista. Demasiados factores para dar una respuesta única.
Para los especialistas consultados, “lo que han de buscar los futuros inquilinos es maximizar su retorno. Las viviendas en Boadilla si son nuevas o se les ha realizado una profunda reforma y están en una de las zonas adecuadas, ha de ser considerada como una inversión”.
Los expertos aconsejan comparar lo que nos cuesta un alquiler y una letra de la hipoteca. Si la cuota de la renta es más baja respecto a la compra; tenemos la solución. Si es a la inversa, una letra hipotecaria resulta inferior al pago mensual del alquiler, la compra es nuestra opción.
En Boadilla del Monte, una vivienda media está en el entorno de los 500.000 euros de precio de compra, y entre los 1.400 y 1.800 euros mensuales de alquiler.
Con un crédito del 80% de la vivienda, de unos 400.000 euros, nos acercamos dependiendo del número de años (20 en nuestra simulación) a unos 1.900 / 2.100 euros de cuota, lo que parece que nos lleva a la decisión del alquiler frente a la compra.
No debemos olvidar que ese ahorro mensual, unido al ahorro de gastos de mantenimiento, mejoras en la vivienda, seguros, etc… los podremos destinar a una inversión en bolsa o renta fija, aunque muchos inversores siguen huyendo de estos mercados y buscando buenas ofertas inmobiliarias donde invertir sus ahorros.
