La decisión tomada por el Banco de Santander de trasladar más de 1.000 obras que actualmente representan el fondo pictórico de la Sala de Arte de la entidad Bancaria en la Ciudad Financiera del Santander, representa un duro golpe contra el principal museo de Boadilla del Monte.
Se trasladan obras de incalculable valor de pintores como Rubens, El Greco, Van Dyck, Picasso, Sorolla, Miró o Chillida a la sede social que la entidad financiera tiene en Santander, en el edificio del Paseo de Pereda, y en el que se van a invertir más de 40 millones de euros, para albergar la colección.
Para la presidenta del Santander, Ana Botín, el proyecto Pereda es un importante paso y muestra el compromiso del banco con Santander, aunque de la misma manera es un duro golpe contra el municipio de Boadilla que perderá parte de las visitas turísticas que recibía el museo de la ciudad Financiera, y un importante espacio cultural de primer nivel mundial.
